15 de agosto de 2008

"The Invention of Solitude", Paul Auster

¿Quién no se entera de sus falencias es más feliz que quien lo hace? ¿Es mejor no reflexionar sobre cómo somos y lo que nos pasa, dejarlo estar como si nada? ¿Podemos ser indiferentes a lo que está mal dentro de nosotros cuando sabemos que algo va mal? Esta frase me recordó a algunos hombres que ladran,que se quedan en la superficie cual hombres corcho y de los que me he alejado una y otra vez cuando la vida nos ha cruzado:

“Para un hombre que sólo considera tolerable la vida manteniéndose en la superficie de sí mismo, es natural sentirse satisfecho al ofrecer a los demás sólo su propia superficie.”

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