Una nunca sabe hasta que mira hacia atrás
entonces, en aquellas fotos
nos veía tan felices
que no suponía lo que hoy sé:
estábamos al borde del abismo.
Los planes son así, una proyecta
cumpleaños, bodas, Navidades, vacaciones
y después es quedarse leyendo
un libro
en el jardín.
Allí empieza todo.
Pero claro, antes había mucho
Créase o no.