26 de noviembre de 2008

Desde los afectos, Mario Benedetti

Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.

Que nadie establece normas salvo la vida.

Que la vida sin ciertas normas pierde forma.

Que la forma no se pierde con abrirnos.

Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.

Que no está prohibido amar.

Que también se puede odiar.

Que el odio y el amor son afectos.

Que la agresión porque sí, hiere mucho.

Que las heridas se cierran.

Que las puertas no deben cerrarse.

Que la mayor puerta es el afecto.

Que los afectos nos definen.

Que definirse no es remar contra la corriente.

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja.

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.

Que negar palabras implica abrir distancias.

Que encontrarse es muy hermoso.

Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.

Que la vida parte del sexo.

Que el "por qué" de los niños tiene un por qué.

Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.

Que para saber todo de todos es curiosidad malsana.

Que nunca está de más agradecer.

Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.

Que nadie quiere estar solo.

Que para no estar solo hay que dar.

Que para dar debimos recibir antes.

Que para que nos den también hay que saber como pedir.

Que saber pedir no es regalarse.

Que regalarse es en definitiva no quererse.

Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos.

Que para que alguien sea hay que ayudarlo.

Que ayudar es poder alentar y apoyar.

Que adular no es ayudar.

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.

Que las cosas cara a cara son honestas.

Que nadie es honesto porque no roba.

Que el que roba no es ladrón por placer.

Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo.

Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.

Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y la mente.

Que con los oídos se escucha.

Que cuesta ser sensible y no herirse.

Que herirse no es desangrarse.

Que para no ser heridos levantamos muros.

Que quien siembra muros no recoge nada.

Que casi todos somos albañiles de muros.

Que sería mejor construir puentes.

Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve.

Que volver no implica retroceder.

Que retroceder también puede ser avanzar.

Que no por mucho avanzar se amanece cerca del sol.



Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

25 de noviembre de 2008

Día Internacional contra la Violencia de Género, Flavia Ricci

Gracias, Flavia Ricci

Entre todas las ilusiones y adrenalina que toda mudanza genera, una larga lista de créditos con nombre y apellido aparecen como flotando en mi piso de Núñez:

Gracias Emiliano, porque discutiendo aprendí a entenderte
Gracias Mariana, por las picadas, las charlas y los puntos de vista
Gracias Favio, por recordarme después de tanto tiempo cómo aman los argentinos aunque no seas de aquí
Gracias Erik, por ser mi apoyo incondicional aunque no nos hayamos enamorado
Gracias Silvia, por protegerme como una hermana mayor
Gràcies Sònix, por estar de todas las formas posibles
Gràcies Karma, por orientar mi loca cabeza
Gracias Claudia, por abrirme siempre los brazos en Barcelona
Gracias Andrea, por escucharme y tratar de entenderme
Gracias Fran, por tu breves pero profundas palabras
Gracias Fabio, por hacerme pensar en una familia de tres o cuatro
Gracias Javi, por acercar Madrid a Buenos Aires
Gracias Vicente, porque me parece un sueño que hayas estado aquí
Gracias Sebas, por clarificarme el camino y enseñarme lo que es una mujer buzo
Gracias Esteban, por atraparme con todo lo que sabés
Gracias Marc, por recordar siempre 2005 y lo demás
Gracias Gerardo, por enseñarme que es posible repetir sin aburrirse
Gracias Gloria, por escucharme como madre y no sólo como Directora
Gracias Marcelito, por el café de marzo en Plaza Serrano y tus 400 oídos siempre
Gracias Dani, por hacerme sentir que Vilafranca está al toque
Gràcies Belén, por ser mi acento catalán en Argentina

Gracias a todos y todas quienes hicieron desde donde están que los elija y me los lleve conmigo y de alguna forma a Tres Arroyos. Lo mejor está por venir. Gracias.

14 de noviembre de 2008

InsideOut, Flavia Ricci

¡¡¡Cómo me gusta lo que compusiste Fran!!!

Escuchar InsideOut

Él y yo, años después; Flavia Ricci

El: Una personas normal a quien le gustes siempre caerá en el torbellino de tu mente
Yo: saturo en el mal sentido???
esa palabra me hace ruido
El: tal vez no sea la palabra correcta
viene de mi formación en sonido :-)
la idea es que sobrepasas la capacidad de la gente de entender lo que pasa alrededor
Eres como una tormenta para un velero en alta mar
con todo lo bueno que eso también significa
Yo: mmm
ahora me gustó más
si, eso me lo han dicho
pero jo! no doy con la persona!!!
El: Si el capitan del velero parpadea... acaba en el fondo.
... con lo cabeza dura e inteligente que eres si de veras te propones estudiarte lo conseguiras... además, lo años calman las hormonas :-)
Yo: si, es cierto

El: ¿ahora estas en Baires de nuevo?
Yo: sabes que encontre un CD de MP3 que me diste vos?
y tb tengo siempre a mano los CD que me diste compilatorios, el de Herbert, etc
El: Fla te tengo que dejar
Yo: cap problema
El: ya es hora de reunión
Yo: besos y gracias por tus sabias palabras
o me conoces mucho o yo no cambio con el tiempo!!! una de dos, me quedo pensando
jje
cuidate
El: te conozco mucho y parece que no has cambiado...
Yo: vaaaaaaaaaale
:-P
El: Para mi el tiempo que estuvimos cerca fue... pues muy intenso claro.

4 de noviembre de 2008

Quemar las naves, Julieta Venegas

Apaga y vámonos !!!


Los portadores de sueños, Gioconda Belli

Hace muchos años en Barcelona, una de las mujeres que dejaron huella en mi vida me obsequió este poema antes de marchar yo a Brasil con más preguntas que respuestas. Me dijo que yo era una portadora de sueños, vaya, aunque creo que meses después le rompí el corazón. Es un karma que llevo siempre, cuando me parece ver sus risos por Las Ramblas y escuchar nuestras risas por el Raval. Desde la Ciudad de la Furia hasta tu isla ...


Los portadores de sueños

En todas las profecías
está escrita la destrucción del mundo.

Todas las profecías cuentan
que el hombre creará su propia destrucción.

Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores,
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.


Desde pequeños venían marcados por el amor.
Detrás de su apariencia cotidiana
Guardaban la ternura y el sol de medianoche.
Las madres los encontraban llorando
por un pájaro muerto
y más tarde también los encontraron a muchos
muertos como pájaros.
Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
por un invierno de caricias.
Así fue como proliferaron en el mundo los portadores sueños,
atacados ferozmente por los portadores de profecías
habladoras
de catástrofes.
los llamaron ilusos, románticos, pensadores de
utopías
dijeron que sus palabras eran viejas
y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso
es antigua
el corazón del hombre.
Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños sino que los
multiplicaban
y los hacían correr y hablar.
De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también habia engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.

Los portadores de sueños sobrevivieron a los
climas gélidos
pero en los climas cálidos casi parecían brotar por
generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias
torrenciales
Tuvieron algo que ver con esto,
La verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se
llamaban compañeros,
que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban
en las muertes,
se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se
ayudaban en el
arte de querer y en la defensa de la felicidad.

Eran felices en su mundo de azúcar y de viento
de todas partes venían a impregnarse de su aliento
de sus claras miradas
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños
soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la
hecatombe.
Por el contrario, los científicos diseñarían
puentes, jardines, juguetes sorprendentes
para hacer más gozosa la felicidad del hombre.


Son peligrosos - imprimían las grandes
rotativas
Son peligrosos - decían los presidentes
en sus discursos
Son peligrosos - murmuraban los artífices de la guerra.


Hay que destruirlos - imprimían las grandes
rotativas
Hay que destruirlos - decían los presidentes en sus
discursos
Hay que destruirlos - murmuraban los artífices de la guerra.


Los portadores de sueños conocían su poder
por eso no se extrañaban
también sabían que la vida los había engendrado
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías
y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.
Los profetas de la oscuridad se pasaban noches
y días enteros
vigilando los pasajes y los caminos
buscando estos peligrosos cargamentos
que nunca lograban atrapar
porque el que no tiene ojos para soñar
no ve los sueños ni de día, ni de noche.

Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de
sueños
que no pueden detener los traficantes de la muerte;
por doquier hay paquetes con grandes lazos
que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
la semilla de estos sueños no se puede detectar
porque va envuelta en rojos corazones
en amplios vestidos de maternidad
donde piesecitos soñadores alborotan los vientres
que los albergan.

Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoiris
y sopló de fecundidad las raíces de los árboles.
Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
sabemos que la vida los engendró
para protegerse de la muerte que anuncian las
profecías.

Nueva sede física de HqL, Flavia Ricci


Queridos hombres que ladran, que no ladran, mujeres que maúllan y que ronronean. Parece que este año el 5 otra vez hizo de las suyas. Desde 1994, cuando pude elegir por mí misma dónde vivir, lo hice 5 años en La Plata, otros 5 en Barcelona y ahora he cumplido 5 años en Buenos Aires. Este año sería un 5 + 5, porque Zoe ha cumplido aquí también sus 5 años.

De repente cierro una etapa para abrir una nueva y mejor. Más limpia, más transparente, nueva con aroma a muebles nuevos, paredes de estreno y caras desconocidas. Nueva porque dan ganas de mirar a Zoe por el espejo retrovisor del coche mientras cantamos las dos juntas y sonreímos por lo que vendrá. Nueva por hacerme un lugar en una ciudad de la que me fui con 17 años y sin hijos. Nueva porque vamos a comenzar algo bonito.

Mientras cierro cajas en mi piso de Buenos Aires aparece una sonrisa. Porque con esas cajas me llevo sólo lo que quiero llevar y dejo en el contenedor de abajo todo lo que "se queda en Baires". Cierro los ojos y veo caras que me llevo y temas que dejo aquí. Este año pude cerrar temas como se cierran puertas y cajas: del todo. Y como hace unos meses Hombres que Ladran se lavó la cara con su nuevo diseño, más claro y limpio también, ahora esta autora se traslada a vivir a 500km hacia el sur de Buenos Aires. A una de las ciudades con mejor calidad de vida del país.



Toda mudanza implica una selección de recuerdos, objetos, personas, amores. Yo me tomé varias meses para hacer la selección de lo que dejo y lo que llevo. El balance ha sido más que positivo. Cierro la puerta, miro el piso vacío y sonrío con Zoe de la mano feliz. Llevo conmigo sólo lo que me hace bien. Pero tuve el coraje de decirle adiós para siempre a aquello que no me quería dejar crecer. El duelo ha terminado.

Y ahora comienza el orgulloso revival de ver a Zoe deambulando en el mismo colegio que yo, por las calles en donde me crié, con la familia de la cual me enorgullezco y con los amigos sanos y lugareños que se fueron algún día, y que algún día también regresaron mientras yo seguía dando vueltas por el mundo. Comienza una etapa en donde podré decirle a Zoe "porque cuando yo iba a este mismo cole ..." hasta que ella tal vez se canse de las famosas frases de madre que me salen naturalmente. Podremos tener su perro salchicha y mi tortuga de tierra. Y plantar un árbol ella, y yo escribir mi primer libro ...