28 de julio de 2007

Shortcut, Flavia Ricci

Después de la tristeza, la rabia, la distancia, de resistirse ella, de insistir él. Cara a cara se enfrentan a la verdad de saber que no es sólo sexo lo que los une, ni tampoco amor. Cada vez que se ven, van a ello. Activan sus mecanismos, presionan comandos y seleccionan shortcuts que los llevan inmediatamente al otro. Como si el tiempo no hubiese pasado. Uno al lado del otro, mirándose. Pero de adentro viene un aburrimiento tan grande que ella huye, lejos a los brazos del otro, sin sistemas ni mecanismos, sin shortcuts: pero donde todo está por escribirse.

26 de julio de 2007

Abismo, Flavia Ricci

Entre ella y él: el abismo. Ella no se lanza porque la distancia la abruma y porque él no le tiende la mano para facilitarle el camino. Él, lo de él es más simple. Sigue de ese lado del abismo porque ya no la ama.

24 de julio de 2007

Bifurcaciones, Flavia Ricci

CADAUNOASUAIRE mira a AUNTEQUIERO de semiperfil. Se lo ha cruzado por la calle Corrientes, un miércoles bohemio de teatros y café. Le pasó por al lado, rozándolo, y ambos cerraron los ojos en esos microsegundos de contacto ¿Qué hubiera pasado si ....? La distancia fue haciéndose más grande y uno giró en Talcahuano, perdiéndose. Así, en la vida, las circunstancias de lanzarse una vez más rozan a cada uno de esos personajes que pasean por Corrientes. AUNTEQUIERO se detuvo en la vereda, miró a su alrededor. Le gustaba imaginar, y sentir, que CADAUNOASUAIRE rondaba por allí. Y hacía más feliz cada uno de sus días.

16 de julio de 2007

Push baby, push ...., Flavia Ricci


Amante de la tecnología push, cada día recibe mensajes por RSS en su bandeja de entrada. Cuando quiere, donde quiere, si le place. Lee, sonríe, selecciona, se suscribe y desuscribe de acuerdo a sus intereses. Se mantiene en forma, in-formada. Tecnología push, ella no hace nada, sólo seleccionar lo que toca hoy día.

14 de julio de 2007

Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar

"Trahit sua quemque voluptas. A cada uno su senda; y también su meta, su ambición si se quiere, su gusto más secreto y su más claro ideal".

13 de julio de 2007

Trahit sua quemque voluptas, Flavia Ricci

Mirando archivos, hoy viernes 13 maldita la suerte, encontré 13 fotos perdidas en los innumerables laberintos de la PC. 13 fotos mías, 13 fotos tuyas, 13 fotos nuestras en este viernes 13. Sonreías tú, sonreía yo, y creo que es tan grande la máscara con la que he vivido todos estos años de sexo, placer y felicidad que comienza a arderme la cara ahora que estoy quitándomela. Me niego, pero también necesito alejarme de ti. Y lloro, lloro con la misma frecuencia que las veces que miro nuestras fotos, que me niego a mirar. Maldita la suerte de haberte perdido de forma irremediable. Bendito el día en que nos conocimos y bendita esta vida, que me permite vivir con el peso de que por las imprecisas calles de este mundo deambulas tú, deambulo yo. Y sólo eso, ni modo de estirar mi mano. Ni modo continuar durmiendo del lado de la cama en que dormía contigo. Ni modo comprarme la mejor de las compañías. Maldito viernes 13. Como arde el rostro.

3 de julio de 2007

Uno, Dos y Tres. Flavia Ricci

Mientras caminaba por Palermo Soho casi a medianoche con el móvil en su mano respondiendo a UNO, levantó la vista y se cruzó con DOS, quién lo diría, detenido en un kiosco. Sin recordar su nombre y menos de dónde lo conocía, pero segura de conocerlo, clavó la vista nuevamente en el sms que escribía y pasó a su lado. Y de repente, su mente hizo un salto hacia atrás y recordó: otra vez esa habitación, flash back: otra vez Barcelona, mientras que en cierta forma, echaba de menos la noche anterior, con TRES, que (aun) no respondía sus sms del sábado. Varias noches tiene Buenos Aires, pensaba y sonreía mientras la esperaba una noche tranquila de fin de semana. Era tarde, y también era tarde para girarse y saludar a DOS.