31 de agosto de 2015

¿Se puede?, Flavia Ricci

Una sonrisa
Una atardecer
Un arribo
Expectativas
Un mar
Una botella de vino
Una cena para dos
Algunos libros
Palabritas

Pero digo ...

¿se puede?
¿Se puede con tu mano en la mía?
¿Se puede con tu mirada?
¿Se puede con tus abrazos?
¿Se puede noches y noches con vos?
¿Se puede un café de sobremesa?
¿Se puede porque sí? ¿Porque vos?
¿Se puede felicidad repentina y en silencio?

Yo creo que sí, se puede.

Se puede.




24 de agosto de 2015

Palabritas, Flavia Ricci

Tengo palabritas guardadas
en una bolsita transparente
que solamente veo yo
Tengo palabritas guardadas,
resguardadas de la intemperie
de los desamores
las promesas vacías
y hasta de otras palabras
que se desmoronan sin más.
Tengo palabritas guardadas
para decir en el momento justo
a la persona apropiada
susurrándole al oído
mientras vuelan 
desde el borde de mis labios
hacia tu oído
Tengo palabritas guardadas
protegidas
vírgenes
no dichas

Yo
te elijo
te señalo
te nombro
y las palabritas
vuelan a tu oído en un susurro

amor
vida
alegría
pasión
honestidad
sonrisas
calma
lealtad
inocencia
ingenuidad

Tengo palabritas
en una bolsita
de niña pequeña
Afina tu oído
que vuelan a vos.





Acantilados (III), Flavia Ricci

Entonces mirar el mar y hacerlo con vos. Entonces por suerte haberme guardado ese pedacito de inocencia, de ilusión, de cosas no dichas, de sonrisas. Menos mal, menos mal que no lo he contado todo, que lo profundo de mí sigue intacto, que la burla que he sufrido no es tan grave.

Menos mal que puedo darte mis tesoros de bolsita como una niña que guarda sus caramelos preferidos: te doy las palabras amor, confianza, estabilidad, lealtad, sonrisas, confidencias, ilusiones, sinceridad. Vos las tomás, les das vuelta y (menos mal) les das el mismo significado que yo. Y permanecés. Pero entonces callar y que cales profundamente en mis pensamientos, aun en los más lejanos. O cerrar los ojos y que sigas allí mirándome. El tiempo no pasa, sé que no pasa, que día tras día te vuelvo a encontrar y me estremezco. Pero entonces que estés para abrazarme como siempre dijiste. Y me contengas. Y todo sea,

azul
verde
mar
acantilados
paz
estabilidad


Pero entonces que sostengas mi mano cuando me han derribado y me acerques a vos. Y yo como si nada piense "qué suerte". Pero entonces la palabra, la palabra que nombra, señala, elige. Pero entonces una vez más vos. Y yo. La arena. Y el mar.

Pero entonces la fortuna de haberte encontrado sin recodos, porque aun con ellos sé dónde buscarte. Y cerrar los ojos e ir al abismo. Al borde. Mientras vos me mirás. Y asomarme desde las columnas al mar. Y volar, Dragona, volar. Con vos.


21 de agosto de 2015

Acantilados (II), Flavia Ricci

Es todo lo que puedo decir
Azul
Mar
Acantilados
Verde
Amor
Sonrisas
Alegría
Elegir
Manos
Arena

Pero miro ...
y callo ...
y regreso a esa playa ...
tan mía ...
y digo, bajito,
abrazame.