30 de abril de 2014

Las veces que tuve, no las que amé, E. Polisky


Conté con los dedos de mi mano
las veces que tuve, no las que amé.
Las yemas de los dedos
se quedaron mirándome, las líneas
de la mano rieron (¿amé
lo que tuve? ¿Quise decir
quiero un poco
de esto o de aquello,
gané, perdí semejante
generosidad?).
Ahora que me aferro
a lo que tengo _como a un poco
de nada_,
veo líneas que una burla desecha,
y lenta, tiernamente abro
el puño, dejo caer
la arena, vuelvo a tomarla.

29 de abril de 2014

Duodécima poesía vertical, R. Juarroz

1
Sacar la palabra del lugar de la palabra
y ponerla en el sitio de aquello que no habla:
los tiempos agotados,
las esperas sin nombre,
las armonías que nunca se consuman,
las vigencias desdeñadas,
las corrientes en suspenso.
Lograr que la palabra adopte
el licor olvidado
de lo que no es palabra,
sino expectante mutismo
al borde del silencio,
en el contorno de la rosa,
en el atrás sin sueño de los pájaros,
en la sombra casi hueca del hombre.
Y así sumado el mundo,
abrir el espacio novísimo
donde la palabra no sea simplemente
un signo para hablar
sino también para callar,
canal puro del ser,
forma para decir o no decir,
con el sentido a cuestas
como un dios a la espalda.
Quizá el revés de un dios,
quizá su negativo.
O tal vez su modelo.


3
Periódicamente,
es necesario pasar lista a las cosas,
comprobar otra vez su presencia.
Hay que saber
si todavía están allí los árboles,
si los pájaros y las flores
continúan su torneo inverosímil,
si las claridades escondidas
siguen suministrando la raíz de la luz,
si los vecinos del hombre
se acuerdan aún del hombre,
si dios ha cedido
su espacio a un reemplazante,
si tu nombre es tu nombre
o es ya el mío,
si el hombre completó su aprendizaje
de verse desde afuera.
Y al pasar lista
es preciso evitar un engaño:
ninguna cosa puede nombrar a otra.
Nada debe reemplazar a lo ausente.

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PS:  La importancia de llamar(se)

27 de abril de 2014

El tema del adiós, Milo de Ángelis

Ya todo estaba en camino. Desde entonces hasta aquí. Todo el tiempo, luminoso, rozaba apenas los labios. 
Tu respiración toda se centraba en el collar. Las sombras de Lambrate cerraron la puerta. 
Toda la habitación, absorta, se transformó en el primer latido. El negro de tus cabellos contra el amarillo del último rayo.
Desde entonces hasta aquí. Era el primer día del verano.
El silencio nos llenaba la frente. 

Todo estaba ya en camino, desde entonces, todo estaba aquí, único  y perdido, nuestro y remoto, ardiente. Todo pedía ser esperado, retornar a su verdadero nombre.

26 de abril de 2014

Poesía Vertical I (51), R. Juarroz

Algún día encontraré una palabra
que penetre en tu vientre y lo fecunde, 
que se pare en tu seno
como una mano abierta y cerrada al mismo tiempo. 

Hallaré una palabra
que detenga tu cuerpo y lo dé vuelta, 
que contenga tu cuerpo
y abra tus ojos como un dios sin nubes
y te use tu saliva
y te doble las piernas. 
Tú tal vez no la escuches
o tal vez no la comprendas. 
No será necesario. 
Irá por tu interior como una rueda
recorriéndote al fin de punta a punta, 
mujer mía y no mía, 
y no se detendrá ni cuando mueras. 


24 de abril de 2014

Deleite, Flavia Ricci

- Alguna vez me dijo que hacer el amor era muy importante.

- ¿Le creíste?

- Le aclaré que lo importante no podía ser hacer el amor, sino con quién.

- ¿Y?

- Me dijo que yo no le daba el mismo lugar al sexo que él. Creo que estaba herido. O quiso llamarme la atención porque yo tengo una vida sexual cercana al deleite y alejada de los prejuicios.

- Típico

- Típico, sí. Y le dije que el sexo tiene el mismo lugar para todos, aunque algunos lo escondan. Como si alguien pudiera estar ajeno al placer. Simplemente son las personas con las que tenemos sexo las que tienen uno u otro lugar. Pueden ser reyes, princesas o anónimos acompañantes.

- ¿Y después?

- Después me di cuenta que justamente, él le daba mucha importancia al sexo. Tanta, que era más importante eso que las personas, que el valor de las personas. Estaba ciego, no veía más allá del sexo. Como niño con caramelos. Aunque por otra parte estaba convencido de que sí, de que hacer el amor era para él sagrado. A tal punto que lo practicaba con meticulosa regularidad, muy de vez en cuando y no porque sí. Según él, eso era lo mejor.

- Se engañaba, privarse de amar está muy lejos de ser lo mejor.

- Claro, mentira. Porque esas formas tan cuadriculadas no le permitían ver a la persona. Y una vez que tenía sexo con ellas las descartaba. Increíble. Él, que decía que era tan importante hacer el amor, que era magia, que era único. Finalmente me di cuenta que si fuese una persona sensible como decía ser, siempre hubiese priorizado a las personas, más allá del sexo. Hubiese sido capaz de mantener una relación conmigo, como la que teníamos antes de hacer el amor, que por otra parte fue algo fortuito porque no es una persona que me atraiga como hombre. Hay personas que se estancan en el sexo, y suelen ser las que dicen que justamente no tienen sexo porque sí. Pero no sólo una vez que están con una no son capaces de volver al punto de inicio y pasar página, sino que ni siquiera pueden hablar del tema. Se acabaron las sonrisas, charlas, confidencias que antes tenías. El sexo, tan sagrado para esas personas, finalmente termina contaminando todo ¿miedo, prejuicio? Quizás temor a mirarte a los ojos luego de haberlo conocido disfrutando de algo tan simple como el sexo. Yo creo que lo despojé de su intelecto y tenía que reconocer que no somos tan distintos. Lo que a él le impide haber estado conmigo u otras mujeres antes no es nada más que timidez. No es ni mejor ni peor que vos o que yo.

- Lo decís desde la experiencia, desde el dolor, la decepción ... ¿desde qué lugar?

- Lo digo porque una vez, quizás dos, estuvimos juntos. Desde la experiencia. Yo creía en sus palabras, en que una cosa era hacer el amor porque sí y otra su postura, de elegirme. No elegirme por única, sino elegirme para estar en su grupo de elegidas. Yo no veía inconveniente. Era simple. Pero después llegaron las palabras, aquello de "vos estuviste conmigo porque sí, mientras que yo ..." que me soltó como si nada. Lo aclaramos, también con palabras, lo charlamos cara a cara, quedamos bien pensé. Pero él jamás pudo tener la sensibilidad de ver a la persona que hay en mí, se quedó en el muro del sexo. Eso quería finalmente.

- Triste su realidad, menos mal que te diste cuenta ¿Nunca más te saludó, nunca más tomaron un café como antes, como amigos?

- Me di cuenta, claro, de que lo único que quería era eso, tener sexo, y de que sus palabras sobraban. Me recordó a quienes se casan por Iglesia porque "respetan a Dios". Y no entienden que para otras personas hay semejante respeto a Dios, que consideramos que no podríamos casarnos por Iglesia, porque nos conocemos, somos humanos, podemos equivocarnos y estamos lejos de Dios. Una cuestión de humildad diría. Pero ellos quedan como los casados responsables y nosotros como unos informales. Cuánta hipocresía.

- Hacer el amor cambia radicalmente a las personas, llegás a conocer una naturaleza que a veces desconocías. Incluso opuesta a la que te muestran. Quizás ese es el lado bondadoso del asunto. Desenmascarar a quienes creen que el sexo es sagrado y no lo practican. Y cuando lo hacen lastiman bajo el manto de inocencia. Cuidado con esas personas, son las peores.

- Pensé en Nothomb ¿leíste Metafísica de los tubos?: "El deleite en cambio nos hace humildes y admirativos con lo que lo produce, el placer despierta la mente y la empuja tanto hacia la virtuosidad como hacia la profundidad. Se trata de una magia tan potente que, a falta de voluptuosidad, la sola idea de voluptuosidad resulta suficiente. Mientras existe esta noción, el ser está a salvo. Pero la frigidez triunfante está condenada a celebrar su propia insustancialidad".




23 de abril de 2014

Agua, Flavia Ricci

Como el agua, me derramo sobre vos. Y como el agua canalizo mis deseos. Con sólo mirarte aparece entero tu universo transparente y denso a la vez. Complejo con todo su sentido común, como cuando fruncís el ceño dándome a entender que estás pensando algo donde no puedo interrumpir. Ahí estás vos, con todo lo que representás. Te espero, porque tengo pocas alternativas ante la evidencia de mis sentimientos. Bajo la guardia y logro derretir este frío que siento. Los cristales se esfuman. Estás acá. Soy agua, navego por todo tu cuerpo, lo recorro y permanezco en algunas hondonadas. Cierro los ojos y me aprendo de memoria todos tus accidentes geográficos. Soy agua que te recorre, me derramo sobre vos. Permanezco.

17 de abril de 2014

El último encuentro (II), S. Márai

"O dejas pasar el instante y ya no puedes hacer nada. Porque tambien existe eso, el instante: el tiempo trae y se lleva las cosas, de manera arbitraria, y no somos solo nosotros quienes ponemos nuestras acciones y sus circunstancias en el marco del tiempo. A veces ocurre que el instante trae una posibilidad, y esa posibilidad tiene su momento exacto, y si el instante pasa, ya no puedes hacer nada de nada".

"Las preguntas son éstas: ¿Quién eres? ¿Qué has querido de verdad? ¿Qué has sabido de verdad? ¿A qué has sido fiel o infiel? ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera".



13 de abril de 2014

Alicia en el país de las maravillas, L. Carroll

...."Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.

--La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.


--La cuestión --zanjó Humpty Dumpty-- es saber quién es el que manda..., eso es todo.


Alicia se quedó demasiado desconcertada con todo esto para decir nada; de forma que tras un minuto Humpty Dumpty empezó a hablar de nuevo: --Algunas palabras tienen su genio... particularmente los verbos..., son los más creídos..., con los adjetivos se puede hacer lo que se quiera, pero no con los verbos..., sin embargo, ¡yo me las arreglo para tenérselas tiesas a todos ellos! ¡Impenetrabilidad! Eso es lo que yo siempre digo.

--¿Querría decirme, por favor --rogó Alicia-- qué es lo que quiere decir eso?
--Ahora sí que estás hablando como una niña sensata --aprobó Humpty Dumpty, muy orondo. --Por «impenetrabilidad» quiero decir que ya basta de hablar de este tema y que más te valdría que me dijeras de una vez qué es lo que vas a hacer ahora pues supongo que no vas a estar ahí parada para el resto de tu vida.
--¡Pues no es poco significado para una sola palabra! --comentó pensativamente Alicia.


-- Cuando hago que una palabra trabaje tanto como esa explicó Humpty Dumpty-- siempre le doy una paga extraordinaria.
--¡Oh! Dijo Alicia. Estaba demasiado desconcertada con todo esto como para hacer otro comentario.
--¡Ah, deberías de verlas cuando vienen a mi alrededor los sábados por la noche! --continuó Humpty Dumpty. --A por su paga, ya sabes...
(Alicia no se atrevió a preguntarle con qué las pagaba, de forma que menos podría decíroslo yo a vosotros.)...."

11 de abril de 2014

180º, Flavia Ricci

Vertical
A distancia
Ve, de lejos
Piensa, imagina
Se acerca
Casi tiembla
Mira
Es el momento
Oblicua
Besos
Caricias
Abrazos
Horizontal
Acompaña
Se gustan
Se sienten
Se unen
Se emocionan
Se abrazan
Se aman.



9 de abril de 2014

No menos, Flavia Ricci


“We accept the love we think we deserve.” 
― Stephen Chbosky, The Perks of Being a Wallflower



Brillan sus ojos
Me mira
Me explora
Intelectual
Se refugia en rincones de letras
y libros
En un lenguaje lleno de metáforas,
signos, símbolos e íconos.
Irrefutable
Lanza sus afirmaciones
con convicción
y una media sonrisa
que me deja muda
Así
Sin más
Aparece
Pasa una a una las hojas del libro
como si esa fuera su máxima tarea hoy
Posa sin posar
Gesticula con sus manos incordiosas
sus finos dedos
sus uñas perfectas
No quiero menos
Honestidad
Dice lo que hace
y la mayoría de las veces
hace lo que dice
excepto cuando cambia de idea
Compañía
Me cuida, me mira
Me ve con más que sus 5 sentidos
Me atraviesa
Inconfundible
eso es
No quiero menos
Sin recodos
ni confusiones
todo verde y azul
y una llanura sólo nuestra
cierro los ojos
me acurruco
siento que quiero descansar
y me relajo
No quiero menos
La noche recién comienza
apaguemos todo
No quiero menos
respiro profundamente
dudo si dormir o no
Quiero repetir una y otra vez
No quiero menos
Me siento a gusto
No podría jamás aburrirme
recorro mares, montañas, cielo y tierra
recorro sonidos que antes no conocía
y que gracias a su compañía conozco
generosidad
me abre de par en par las puertas de su universo
no quiero menos
exploro por primera vez gustos, perfumes,
sonidos, texturas.
No quiero menos
Soy todo eso
lo llevo dentro
quiero verlo en alguien
quiero mi espejo
o algo así.


8 de abril de 2014

Casi todo podría ser de otra manera, J. V. Marquès

“Las cosas no son necesariamente, naturalmente, como son ahora y aquí. Todo podría ser de otra manera, pero ésta es la que le ha correspondido, ya que vive aquí, son costumbres. El día del señor Timoneda, podría haber sido, pues, muy distinto, y también el de las personas que lo rodean. Sería un error pensar que sólo podría haber sido distinto de haber nacido en otra época, con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes formas de vida. Las cosas podrían ser, para bien y para mal, distintas, no podemos entender como trabajamos, consumimos, amamos, nos divertimos, nos frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, si no partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas formas. Muy pocas cosas están programadas por la biología, cómo se concreta todo depende de las circunstancias sociales en las que somos educados, maleducados, hechos y deshechos. La sociedad nos marca no sólo un grado concreto de satisfacción de las necesidades sino una forma de sentir esas necesidades y de canalizar nuestros deseos.”


6 de abril de 2014

Asfixia, E. Bellmann

- Mañana la dejo.

Cómo habrá sido su día. Cuáles serán sus desvelos, cuáles sus preocupaciones. ¿A quiénes amará?
¿Por qué este torbellino nocturno no luce desprolijo? ¿Por qué sabe, siendo tan linda, ser tan exacta? ¿Por qué acumula misterio y condensa tantas cosas que yo no sé? (...) 

La imagino en la cama y con un hombre. La supongo ardiente pero pasiva, perdiendo el dominio de sí, cediendo y dejándose llevar. Desaparece la seguridad que destila, abandona la altivez y resurge frágil y suave, emite quejidos tenues, y a veces balbucea palabras ininteligibles. Abraza para no perderse; pide más y cuando pide más, pide que la lleven con lentitud a algún confín, al paraíso que anhela tanto como esquiva (...) 

- Hoy la dejo - pienso. Miro la ciudad que amanece lluviosa y fría por la ventana de la cocina, apuro un café de pie y escucho las primeras noticias.


4 de abril de 2014

Cafeína para dos (II), Malaci

“Me encantaría besarte ahora mismo, romper lo lineal de tu día y morderte los labios, navegar en tu aliento, acariciar tu nuca por un momento, dejarte sin aire y luego hundirme en tu pecho.”





3 de abril de 2014

Ahora, Flavia Ricci

"Sólo mucho después iba a comprender 
que estar también es dar". CL

Ahora. Ni ayer ni mañana. Ni dándome vuelta ni mirando más allá. Ahora, con la convicción de este momento. Negando la tristeza de tu ausencia. Mañana. Ahora, con la necesidad urgente de tus manos, de tus besos y abrazos. Ahora, jugando con el tiempo sabiendo que no puedo. Retrasando las horas en un presente eterno. Sin querer recordar lo pasado por si no se repite ni mejora. Ahora, con la impaciencia del momento. De verte, de estar con vos. Lento. Ahora. Con el temor de no poder proyectar. Con ese dejarme y buscarte y buscarte. Ahora. Quedarme en el ahora. En el ahora que te miro, en el ahora que te veo. En el ahora que estás.