30 de marzo de 2014

Dejemos eso, Flavia Ricci

Dejemos eso, que el amor no se encuentra en bibliotecas. Así, con palabras y frases. Dejemos eso, que la inteligencia espanta tanto como la estupidez, si la usamos de escudo. Dejemos eso.
Dejemos eso, que te extraño y te extraño y quisiera dormirme abrazada a vos. Dejemos eso, mi imagen, tu parálisis, y dame tu mano de una vez. Dejemos eso, las palabras que no salen, que te miro y no te encuentro, dejemos eso. Apartemos libros, palabras, afueras. Dejemos todo eso. Dejame abrazarte.

Nos une, M. Morales

Nos une
el silencio que no hemos dicho,
los días infinitos, la lluvia, la tristeza,
la ternura y sus ojos ciegos, pero azules.
Nos une
Algo oscuro como delirio y cenizas,
como la palabra adiós cuando la soledad calla
pero vence.
¿Sabes lo que es la vida
cuando se ama pero estamos solos?
Es no poder decirlo
y ser una herida sin respuesta.
Es abrir los brazos
y encontrar la ausencia
y escribir nada mas que un eco, una campana de oro sepultada en la bruma.
Es gritar la palabra recuerdo
en la mitad de un beso, en la mitad de un verso
tan violento y tan inútil como todo el recuerdo.
Es amarnos
con el corazón vacío
como un pájaro cuando nace.
Pero amarnos hasta el fin,
en la soledad,
en el día interminable
aniquilado.



29 de marzo de 2014

Vueltas (de la vida). Te llamo, Flavia Ricci

La palabra
te pienso
camino a tu lado
te miro
te despido
te encuentro
por Dios, te encuentro
te reencuentro
con una nueva mirada
con una nueva palabra
con una nueva sonrisa
te despido
para volver a encontrarte
con la certeza de verte
cada vez que te miro
y aunque no te mire
aunque no te mire vas conmigo
y vuelvo a encontrarte
sin tus miedos
sin lugar a dudas
venís a mí
una vez más
con los ojos cerrados
y el corazón tan abierto
con los brazos predispuestos
con tus manos que son mías
que son únicas
que fascinan.

28 de marzo de 2014

La caverna, J. Saramago

Me apuesto la cabeza a que ha pasado esto, murmuró el alfarero, y entonces se sintió muy cansado, no por haber forzado demasiado la mente, sino por comprobar que el mundo es así, que las mentiras son muchas y las verdades ninguna, o alguna, sí, deberá de andar por ahí, pero en cambio continuo, tanto que nos da tiempo a pensar en ella en cuanto verdad posible porque tendremos que averiguar primero si no se tratará de una mentira probable.

27 de marzo de 2014

Acero inolvidable, Flavia Ricci








En el armario hay de todo
me pongo nuevas ropas a diario
me protegen, me despiden
me cubren, me abrigan
En el armario hay de todo
para salir feliz a la calle
también ropa conocida
para bien o mal
ropa que no abriga
o no dejo que lo haga
ropa que no elijo
ropa que se queda
salgo a la calle
ropa sucia, fuera
La palabra está escrita
pero la cabeza va más rápido
no temas, son sólo palabras
pero a la vez
palabras son
Acero inolvidable
para vos.


Ajedrez, Jorge L. Borges

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

26 de marzo de 2014

Descanso en tus palabras, Flavia Ricci

El amor -para mí- es algo así. Menos, no es amor.


Descanso en tus palabras
me arrullan
me cuidan.
Descanso en tus palabras
en el inicio que todo lo trae
en la sonrisa que todo lo abre
en la mirada que todo lo penetra.
Descanso en tus palabras
que me hacen buscarte
y poder encontrarte
sin vueltas
ni recodos.
Descanso en tus palabras
llenas de significado
con tanta honestidad
sólidas
firmes
llanas
tuyas.
Descanso en tus palabras
me relajo en esa paz
de poder mirarte
y encontrarme cada vez que me mirás
En esa transparencia
tan tuya
tan mía
tan nuestra.
Descanso en tus palabras
cada día
cada noche
en cada momento
No hay abismos
ni torbellinos
ni desencuentros
es todo paz.
Descanso en tus palabras
y vos en las mías
La reciprocidad sonríe
de un lado tiene a la confianza
del otro a la honestidad
omnipresente el amor y la paz
camino firmemente
y venís a mí
con tanta transparencia
que sonrío
y te abrazo
Descanso en tus palabras ... amor.

25 de marzo de 2014

Torrentes, Flavia Ricci

Torrentes
Dos almas que se unen
Están juntas durante la noche
Toda la noche
Y nace el día
Y se separan
Se insertan entre la gente
por separado
pero pensándose juntas
a la par
Torrentes
Dos almas que se unen
Pasa la noche
Y pasan las noches
una tras otra
mirándose mutuamente
sintiendo esa reciprocidad
Dos almas que se unen
a la par
Durante el día se separan
Cada una en sus cosas
pensando en la otra
en esa otra alma
hasta que llega la tarde
y nace la noche
y se oculta el sol
para que todo renazca
mirada a mirada
caricia a caricia
sonrisa a sonrisa
y descansen en la palabra
que contiene sinceridad
toda esa honestidad
que trae ese torrente
lleno de amor
pasión
Dos almas que se unen.



19 de marzo de 2014

Las simples cosas, Flavia Ricci

La simpleza con que te veo tiene tanto de complejo
de capas y capas que debo quitarte
no me refiero solamente a tu ropa
esa vestimenta bastante ligera que generalmente llevás
me refiero a lo indescifrable
a lo anónimo
a lo del día tras día perderte
para volver a encontrarte
a mis fantasías
y a tus frases
a mis palabras a medias
la primera mitad
la segunda mitad
el discurso a medias
mis manos moviéndose hacia todas partes
mi negación de lo evidente
me refiero a esas capas que no logro quitarme
me refiero a patear el tablero
me refiero a lo simple de decirlo
de haberlo dicho
del signo de interrogación
insistente
persistente
Me refiero al "no"
en lugar del "sí"
Me refiero a atrincherarme
a haber dejado de verle sentido
a todo eso que con una palabra
entera
cambiaría
a toda la complejidad
que encierra esa simpleza
a capa tras capa
tuya
mía
a lo simple
a mirar.


18 de marzo de 2014

Comer, rezar, amar. Elizabeth Gilbert

“Llegué consumida y enclenque. Entonces no sabía lo que me merecía. Puede que aún no sepa bien lo que me merezco. Pero sí sé que en los últimos tiempos me he reconstruido a mí misma -disfrutando de placeres inofensivos- y que hoy soy una persona mucho más pura. Ahora existo más que hace cuatro meses. Y me voy con la esperanza de que esa expansión de una persona - esa magnificación de una vida- sea un acto meritorio en este mundo. Pese a que esa vida, por primera vez y sin que sirva de precedente, no le pertenece a nadie más que a mí.”



14 de marzo de 2014

Me callo, Flavia Ricci

Yo
Acá
Vení
Mejor
Me callo
Mentira
Quedate
Decíme
Abrazame
Mirame
Acá
Vení
Mejor
Me callo.




10 de marzo de 2014

Consejos para la mujer fuerte, G. Belli

Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.
Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:
se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.
Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.

Si eres una mujer fuerte
tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.

No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca
a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte
prepárate para la batalla:
aprende a estar sola
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta
a nadar contra corriente.

Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo
rodealo de fosos profundos
pero hazle anchas puertas y ventanas

Es menester que cultives enormes amistades
que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.

Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.

Haz de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbados
y el oxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero
Guarda las distancias
Constrúyete. Cuidate
Atesora tu poder
Defiéndelo
Hazlo por ti
Te lo pido en nombre de todas nosotras.

9 de marzo de 2014

Algo así, amor, Flavia Ricci

Dejame mirarte, tal como sos
Dejame conocer palabra por palabra esas que me llevan a vos
Quizás pase el tiempo y no seamos la novedad, pero sigamos juntas
Quizás conozca tu parte sincera y sea conmigo
Dejame curarte de engaños, miedos y desconfianzas
No soy tu pasado, sino tu presente y ojalá tu futuro
Dejame decirte que sí, que sos vos, ¿por qué no?
Dejame acostarme y levantarme con esa certeza que una tiene
cuando encuentra lo que busca, y sonríe y está plena
Dejame confiar en que lo que me decís es lo que pensás
Dejate abandonar en mí, cara a cara y sin filtros
Querete tanto para que tu contexto sea sano
y me atraiga
y me sienta parte
Dejame sentir que verdad y realidad son lo mismo
En una misma palabra
Sin caídas libres con mentiras y terceros
Dejame sonreír con los ojos cerrados
solamente porque estás
conmigo
ahora
aquí
Y es verdad
Y es real
Y es así

8 de marzo de 2014

No sé si pensar en ti, Néstor Augusto Esquivel Donato

No sé si pensar en ti
o en el cielo azul,
aquel que me recuerda 
lo oculto de ti,
lo que por miedo quizás
no dejas ver a las personas
del común,
me gusta soñar contigo
mi cielo azul,
soñar que estas ahí
observándome en
la distancia,
imaginar con mí
vanidad que me extrañas.
Mi cielo azul
déjame seguir queriéndote
aunque estés lejos,
y olvides mi existencia…

7 de marzo de 2014

La amante de Bolzano, S. Márai

“Mira el fuego, crepita como si intentara decirnos algo. Quizá intente decirnos que es preciso quemarse y destruirse en una pasión, renacer en un sentimiento, porque eso es la plenitud y la vida. Todo lo que ha existido crepitará y se quemará en nuestro amor si tú así lo deseas, si me llevas contigo o si vienes conmigo, lo mismo da, pero todo debe empezar de nuevo, porque así es el gran milagro del amor. Te esperaré siempre. Porque lo que existe entre nosotros no puede desaparecer con el tiempo”. 

Estamos tan lejos de estar cerca, J. Lévano

Estamos tan lejos de estar cerca, 
a poco de ser nada,
aun así, somos un amor que no se olvida.
Yo no busco una conexión de miradas,
sino un amor para toda la vida.


Un poema casi inventado, Ch. Bukowski

Te veo tomando de una fuente con manos
azules y diminutas, no, no son diminutas tus manos,
son chicas, y la fuente está en Francia
donde me escribiste esa última carta y
yo respondí y nunca más volví a escuchar de vos otra vez.
Solías escribir poemas enfermos sobre
ÁNGELES Y DIOS, todo con mayúsculas, y vos
conocías artistas famosos y muchos de ellos
eran tus amantes, y yo te escribía, está todo bien,
andá, entrá en sus vidas, no estoy celoso
porque nunca nos conocimos. Estuvimos cerca una vez en
Nueva Orleáns, media cuadra, pero sin conocernos, sin
tocarnos. Entonces vos fuiste con los famosos y escribiste
sobre los famosos, y, obvio, lo que encontraste
fue que los famosos están preocupados por
su fama –y no la hermosa piba en la cama
con ellos, que les da eso, y después despierta
a la mañana para escribir poemas en mayúsculas sobre
ÁNGELES Y DIOS. Sabemos que Dios esta muerto, ellos nos
dijeron, pero escuchándote no estaba tan seguro. Por ahí
eran las mayúsculas. Eras una de las
mejores poetisas y yo le dije a los redactores,
editores, “ella, publiquen a ella, está loca pero es
mágica. No hay mentira en su fuego”. Te amé
como un hombre ama una mujer que nunca toca, sólo
le escribe, guarda fotitos de ella. Te habría
amado más si me hubiera sentado en una habitación chica armando un
cigarro y te hubiera escuchado mear en el baño,
pero eso nunca pasó. Tus cartas se volvieron más tristes.
Tus amantes te traicionaron. Nena, te escribí, todos
los amantes traicionan. No ayudó. Vos decías
que tenías un banco para llorar y estaba sobre un puente y
el puente estaba sobre un río y vos te sentabas en el banco
para llorar todas las noches y moqueabas por los amantes que
te lastimaron y te olvidaron. Volví a escribirte pero nunca más
escuché de vos. Un amigo me escribió sobre tu suicidio
3 o 4 meses después que pasó. Si te hubiera conocido
probablemente yo te habría sido infiel a vos o vos
a mí. Era mejor así.

6 de marzo de 2014

Aunque estés lejos, te contemplo, Lou-Andreas Salomé

Aunque estés lejos, te contemplo.
Aunque estés lejos, te entregas a mí
En un presente que nada puede destruir.
Rodeas mi vida, eres mi paisaje.
Me envuelves una y otra vez con tu risueña grandeza.
El sol despunta sobre tus altas iglesias,
Asciende sobre tus orillas amplias, infinitas,
Ilumina tus bosques cada mañana.
Cuando vuelva a oscurecer,
El cielo de junio iluminará la noche;
Cuando llegue la madrugada, el agudo graznido
De las gaviotas atravesará la niebla que cubre tus olas…
¡Aunque no hubiera reposado en tus orillas,
No habría dejado de conocer tu grandeza,
Porque la marea de mis sueños
Me lleva hasta tus enormes soledades!