Hace un tiempo conocí a un hombre que hacía y pensaba cosas distintas, a veces opuestas. Que por temor a encontrarse consigo mismo, se mostraba como lo que quería ser, pero a la vez temía ser. Que no tenía paz y se notaba en sus ojos. Que corría indómito de un sitio a otro como consecuencia y origen de su soledad, de la que él mismo se generaba. Conocí a un hombre que me mentía por miedo. Al que desde el primer momento debí alejar de mi vida porque ni él mismo podía con su enfermedad. Que se sumergió en drogas para escaparle a un mundo del que no se puede escapar. Que simplemente por cobardía no terminó con su vida. Conocí a un hombre que me sumió en la más absoluta incertidumbre, bajo su manto de mentiras y falsas certezas. Que en lugar de refugiarse en mí buscó darme seguridades basadas en sus mentiras. Conocí a un hombre que creyó que creí en él, en sus mentiras. Conocí a un hombre que perdió mi confianza a los pocos días de estar conmigo. Y me remató con falsas promesas. Conocí a un hombre que huía de todo, de todos, que no encontraba su propia armonía. Conocí a un hombre que porque no era amigo de sí mismo, jamás podría ser amigo de los demás. Conocí a un hombre que me ocultó su sexualidad, sus defectos, sus temores, sus fallos del pasado y del presente.
¿He dicho que conocí? Mis disculpas ... simplemente se cruzó en mi vida. Y cada vez que escucho a Mayte Martín en esta bulería me recuerda al hombre sin destino, y sin paz. Y me invade una tremenda pena por él.
Ten cuidao
Me avisaron a tiempo: ten cuidao!
Mira que miente más que parpadea
mira que por su modo y su ralea
es de lo peorcito del mercao
y son muchos ya los labios que han besao
y a lo mejor te arrastra en su marea
y después no te arriendo la tarea
de borrar de tu mente lo pasao
Ten cuidao, ten cuidao!
Pero yo me metí por tus jardines
dejando que ladaran los mastines
y ya bajo la zarpa de tus besos
sin miedo de morir en la aventura
yo me colmé de tu boca con locura
y me caló tu amor hasta los huesos
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