9 de marzo de 2015

Alberto Girri x 2

Lírica
Alberto Girri


Lo no previsto,
lo que con nombre de sarcasmo:
                         novísima luna de miel,
arrastras por dentro,
           y que afuera, juzgado y aislado
desde ciencias del comportamiento,
merecería rótulo más cierto,
                                        el de novísima
erotización del vínculo,
transparente caso, muy sabido
de acuerdo con estadísticas,
noticias sueltas, cuadros personales,
                                  y que tan por sorpresa
como se instaló se revertirá,
                    una tardía
exaltación que en la casi penumbra,
receptáculo de los desposados,
toca a pagar, te toca
corresponder con el recelo de que acaso
no transcurriera sino en ti,
                                        y ella intacta, lo femenino
examinándote, sobrepasándote
a fuerza de no conocer altibajos,
                        la femenina complacencia
de resistirse a transformaciones
de alta tensión y débil intensidad
en baja tensión y gran intensidad.


Cuarteto serioso
Beethoven, op. 95

Que tu percibir
vaya en sentido oblicuo,
nunca rasante,

no te desanime
lo relativo de su fidelidad
para ir discriminando, si prefieres
que te mueva hacia el principio
del placer o el de lo pasajero,
                       si comete
con lo que hacia ti fluye
interpretaciones abusivas,
espejismos,

y siendo así adquieras
confianza, el contacto
no tanto con sonidos, pausas, desenlaces,
cuanto con un estado
en que el escuchar te proyecta
a una superación de contrarios, opuestos,
un vaivén que tiene lo lejano
por próximo, por distante lo inmediato,
bajo por alto, alto por bajo,
y hasta reconocerte
en lo que más se empeña en transmitir:
                                        lo otoñal, cierta
opacidad como una censura
que la misma música infligiera
a sus propios límites,
                           su implícita
confesión de que no hay, ella, ninguna,
música que no se reserve
su secreto original,
                           ninguna ataviándose
para destacar la entera verdad, llana y seca,
descontando que entre sus cánones
se deslice la voluntad de insinuarla,
provocarla, proponernos varias.

No hay comentarios.: