Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad
de la mirada un aspecto, las puntas de los dedos un
objeto: es allí a donde voy.
La punta del lápiz el trazo.
Donde expira un pensamiento hay una idea, en el
La punta del lápiz el trazo.
Donde expira un pensamiento hay una idea, en el
último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de
la espada la magia: es allí a donde voy.
En la punta del pie el salto.
Parece la historia de alguien que fue y no volvió: es
En la punta del pie el salto.
Parece la historia de alguien que fue y no volvió: es
allí a donde voy.
¿O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las
¿O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las
cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero.
Es allí a donde voy.
En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar
En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar
la palabra «tertulia», y no sé dónde ni cuándo. Al
lado de la tertulia está la familia. Al lado de la familia
estoy yo. Al lado de mí estoy yo. Es hacia mí a donde
voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo
que existe. Después de muerta es hacia la realidad a
donde voy. Mientras tanto, lo que hay es un sueño. Sueño
fatídico. Pero después, después todo es real.
Y el alma libre busca un canto para acomodarse. Soy
un yo que anuncia. No sé de qué estoy hablando. Estoy hablando
de nada. Yo soy nada. Después de
muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien dirá
con amor mi nombre.
Es hacia mi pobre nombre a donde voy.
Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado
Es hacia mi pobre nombre a donde voy.
Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado
y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una
respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo
os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los
celos son verdes. Mis ojos son verdes. Pero son
verdes tan oscuros que en las fotografías salen
negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que
nadie lo sepa.
En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo,
En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo,
la que necesita, la que pide, la que llora, la que se
lamenta. Pero la que canta. La que dice palabras.
¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las
traen de nuevo y yo las poseo.
Yo al lado del viento. La colina de los vientos aullantes
me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto.
Oh, cachorro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo?
Oh, cachorro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo?
Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente.
¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca
¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca
del amor estamos nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario