Antes me seducían los remolinos
Los montaba y hasta a veces los domesticaba
Nadaba en medio de ellos,
me arrojaba al vacío con los ojos cerrados
y poco a poco los abría y disfrutaba
ahora no
no quiero los remolinos
no me seducen ni me llaman
sé que están ahí
pero digo no
no quiero los remolinos
ni los tuyos ni los míos
estoy en paz.
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