5 de abril de 2009
Menúes, Flavia Ricci
Le gustaba comer afuera. Por escuchar otras personas y por extraviarse del mundo. Desde hacía años se debatía entre menú fijo y a la carta. Con el tiempo, cuando fue conociendo más de la vida, eligió cada vez menos el menú fijo y cada vez más el menú a la carta. Pero cuando lo conoció a él fue ese día en que, cansada de los menúes, escogió meterse en la cocina. Fuerte y claro pidió un gazpacho y hasta se atrevió a prepararlo. De postre sambayón. Y antes de terminar de decir el postre, él se había adelantado con la orden. Desde ese día jamás se han separado.
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