14 de abril de 2009
Letra, Flavia Ricci
Me preguntaba, mi amor, en esta noche más bien madrugada por estas coordenadas de otoño si tenés una letra preferida. Como seguramente tendrás una, o varias canciones preferidas. Una, o varias películas que guardás allí donde ni siquiera yo puedo llegar. Uno, o varios sitios donde vas cada vez que necesitás ir, física o mentalmente. Mirando este curioso sitio [ <--- click ahí para verlo]en donde los pájaros parecen anidar en una y no cualquier fuente: decíme ¿cuál es tu letra preferida? Desde que te conocí mi letra preferida -una de ellas, si me permitís- es la tuya. Esa que curiosamente te olvidás cada vez que podés, porque sabés que no dice nada, letra al fin. Entonces yo la recogí un día, la primera vez que me dijiste tu nombre, y la hice mía. Y sabés algo? No sólo la letra salta, vuela y juega en su orgullo de saberse reconocida, sino que tiene sonido. Sí, sí, tu letra, la mía, entre mis manos. Yo la pronuncio cada día mientras te miro, mientras te pienso, mientras te escucho. Y perdoname: pero desde ese primer día en que recogí tu letra y la hice mía, tu nombre tiene un caracter menos, que no pienso devolverte.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario