9 de mayo de 2015

Gracias, mujer, por tus noches profundas; Carlos Edmundo de Ory


También tú me abandonas mi última mujer
te amé te amo aún y me despido ahora
Ven y no mires atrás donde yo no estaré
yo ya no sé decir adiós. 

Me quedo solo
Errante continúo mi marcha hacia los árboles
que gimen en la noche y me comprenden.
Me has creído inhumano y te apartas de mí.
Gracias mujer por tus noches profundas.
Los días nos separan y con su espada cruel
abaten el amor y su sagrado reino
Te di mi corazón.
 No te di mi cabeza
perdóname si mis caricias ávidas
te han gastado la piel perdóname
por el roto violín de mis besos mujer.




No hay comentarios.: