11 de enero de 2008
Jugar al Solitario, Al-Taïr
Quise caminar al lado de alguien de un solo discurso. Quise y di todo tipo de libertades y tolerancias. Quise por una vez tener la certeza de mirar y poder ver lo mismo. Quise estar a miles de km y saber que nos respetaríamos. Quise unificar por una vez mi discurso. Quise saber que ambos éramos sinceros, más allá de los muros de nuestro hogar. Quise saber y convencerme de que por fin aquello que veía era lo que ocurría. Quise saber que ambos compartíamos la intimidad, la nuestra. Quise hablar con un "yo" y con un "vos" porque existía un "nosotros" que era más que decir "los dos". Pero me quedé jugando al solitario. Jugando al solitario sin querer, porque no sé jugar. Me dejaste jugando aunque sabías que no entendía, que esas reglas jamás las había manejado. El Solitario, vaya juego. Y vaya juego el tuyo, campeón. Me diste una estocada magistral.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario