Así como cuando me encontraste mis partes se encontraron, así también cuando me dejaste se separaron.
Mis piernas querían correr en sentido contrario al que marchabas tú.
Mis manos aferrarse a fotos, libros y almohadas.
Mi corazón errante seguía enamorado, por corazón.
Mi mente se entusiasmaba con recuerdos que tal vez podían volver a ser parte del presente.
Pero en vez de puentes construiste muros. Y en lugar de palabras me devolviste silencios. Y a cambio de acción, la nada.
Y así voy por la vida, desarmada en pequeñas partes que te temen, te quieren, te evitan o te sienten. Que hacen cada día un acuerdo entre partes. Y todo lo que pasó, aparte.
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