26 de julio de 2012

Rescatando memorias, Flavia Ricci

Hace varios años, cuando ambos vivíamos en Buenos Aires, conocí a Vic. Una persona con mucha experiencia de vida, con mucha vida interior. Después yo me instalé en Tres Arroyos y él regresó a Barcelona. Esta es la entrevista que le hice para mi programa, Tutto a Posto, en Radio 3 de Tres Arroyos, allá por 2009.

CafeteraGlobal



25 de julio de 2012

El núcleo del síntoma, Flavia Ricci

Hoy te pusieron nombre, sos el núcleo del síntoma. Para mí sos quien da vueltas en mi cabeza desde hace años con una fuerza centrífuga que, pase lo que pase, me lleva a vos. Pasan personas, risas, viajes, años, sueños, libros, películas y canciones y allá estás, núcleo.
Fue aquel paso al costado, cual cangrejo, lo que te puso en mi camino de acá en más. No me conformo con el silencio. Tuyas son todas mis noches sin dormir. De madrugada con los ojos abiertos en el silencio de esta ciudad donde ahora vivo. Tuyos son todos esos recuerdos que intento aprisionar, rescatar de mi modesta memoria. Son tus pasos, tus gestos, tus palabras, tus mensajes los que intento que no se borren. No me conformo con mi cobardía. No me conformo con tu rencor. No quiero tu silencio: necesito que hables. Es tanto lo que tengo por decirte en estos años de silencio y de conformismo. Es la vida misma la que me da la esperanza de volverte a encontrar.
Hoy te pusieron nombre, sos mi nucleo del síntoma. Nombre críptico y freudiano para lo que yo llamo amor.


16 de julio de 2012

Metafísica de los tubos, A. Nothomb







Desde hace mucho tiempo, existe una inmensa secta de imbéciles que oponen sensualidad e inteligencia. Es un círculo vicioso: se privan de placeres para exaltar sus capacidades intelectuales, lo cual sólo contribuye a empobrecerles. Se convierten en seres cada vez más estúpidos, y eso les reconforta en su convicción de ser brillantes, ya que no se ha inventado nada mejor que la estupidez para creerse inteligente.

El deleite en cambio nos hace humildes y admirativos con lo que lo produce, el placer despierta la mente y la empuja tanto hacia la virtuosidad como hacia la profundidad. Se trata de una magia tan potente que, a falta de voluptuosidad, la sola idea de voluptuosidad resulta suficiente. Mientras existe esta noción, el ser está a salvo. Pero la frigidez triunfante está condenada a celebrar su propia insustancialidad.

Uno se cruza a veces con gente que, en voz alta y fuerte, presume de haberse privado de tal o cual delicia durante veinticinco años. También conocemos a fantásticos idiotas que se alaban por el hecho de no haber escuchado jamás música, por no haber abierto nunca un libro o no haber ido nunca al cine. También están los que esperan suscitar admiración a causa de su absoluta castidad. Alguna vanidad tienen que sacar de todo eso: es la única alegría que tendrán en la vida.




Memoria, Simónides de Ceos

"Dispongamos las cosas que se quieren recordar a lo largo de un camino. Porque todo conocimiento es recuerdo. Y toda memoria de las cosas comienza al caminar. Dispongamos cada idea, cada pensamiento, y también los sueños, cada uno en un lugar. Y guardemoslo allí. De forma que al volver sobre el camino cada idea, cada lugar, nos lleve al siguiente". Simónides de Ceos.