29 de agosto de 2013

Empiezan los días, Flavia Ricci

Empiezan los días en que una deja la ventana abierta y la persiana algo baja, como para resguardarse del sol. Empiezan los días en que los atardeceres son más tardíos. Empiezan los días en que llegar a casa es quizás volver a salir después. Empiezan los días en que las caminatas y los encuentros con amigos son excusas para prolongar los días. Empiezan los días en que salimos a ver la luna y nos sentamos horas en el patio a disfrutarla. Empiezan los días de la gente afuera. Empiezan los días del "qué noche hoy ¿no vecino?". Empiezan los días del "qué calor". Empiezan los días de refrescos y cervezas y picadas y asados. Empiezan los días de tomarse todo el sol en la playa. Empiezan los días en que siento necesidad de resumen, de síntesis. En los que miro qué hacía hace un año cuando empezaban estos días, con quién, cómo. Cuáles eran mis expectativas cuando comenzaba este calorcito que invitaba al encuentro, quién me desvelaba con llamados, sonrisas, sueños. Cierro los ojos, con la sensación de que puedo abrir los brazos. De que justo para esta época comencé a perder un año. Y llegará ese día que preferiría olvidar. Y habrá pasado un año. Y quién sabe en dónde estarás. Porque me mentiste tanto, tanto, que hasta llegaste a decirme varias veces "te amo". Hace casi un año cuando empezaban estos días ...

28 de agosto de 2013

Cuadro de una muerte dudosa, V. Kociancich

No se puede vivir en el mundo de lo posible, sin certezas. Lo posible constante enloquece. Por eso vine y por eso me quedo. Me quedo hasta encontrar la explicación que falta o hasta aprender a resignarme.


21 de agosto de 2013

La gente que me gusta, M. Benedetti

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. 
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.La gente que lucha contra adversidades.Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.