14 de julio de 2011

Miro su foto, Flavia Ricci

Miro su foto
En el mismo sitio donde estuve semanas atrás
Miro su foto
Estática
Él mira a la cámara y por detrás asoman
personas que vienen y van
Por ese mismo sitio
en el que estuve, reí y fui feliz
semanas atrás
del que me fui llorando
desconsolada
porque sólo sé yo lo que es irse de allí
Miro su foto
Él no sabe lo que esconde cada rincón
Cada persona, las que conozco
Las que podría conocer
Los sitios comunes
Y los que he recorrido en solitario
Las miradas, los murmullos, las sonrisas
Él no sabe que tu mar es mi cemento
Que tus noches son mis días
Y mis días tus noches
Miro su foto
e intento ver qué hay más allá
aunque me lo sé de memoria
Miro su foto
él tan ignorante de todo aquello
que para mí es la vida misma
mi vida
Miro su foto y entiendo
que mientras vos podrías cruzarte con él
yo estoy mirando su foto
que es como saber que vos
tal vez
podrías aparecer
por casualidad
en el fondo de esa foto
Mirándome

Llevo tu corazón, Edward Estlin Cummings

Llevo tu corazón conmigo,
lo llevo en mi corazón.
Nunca estoy sin él
donde quiera que voy, vas tú
amada mía,
y lo que sea que yo haga
es tu obra.
No temo al destino,
ya que tu eres mi destino.
No quiero ningún mundo,
porque tu eres mi mundo, mi certeza.
Y eso es lo que eres tú.
Lo que sea que una luna
siempre pretendió,
lo que sea que un sol quiera ser.
Este es el secreto más profundo
que nadie conoce.
Esta es la raíz de la raíz,
el brote del brote,
el cielo del cielo
de un árbol llamado vida,
que crece más alto
de lo que el alma puede esperar
o la mente ocultar.
Es la maravilla que mantiene
a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón.
Lo llevo en mi corazón.

10 de julio de 2011

Fiktionland, Romina Paula y Gerhard Meister


“Rosa nació en la Argentina y vivió ahí toda su vida. La madre de Rosa fallece. Rosa no conoce a su padre. Lo único que de él tiene son algunas diapositivas. Se supone que su padre es alemán. Rosa considera la posibilidad de buscar a este hombre, para conocerlo. Rosa no conoce Europa. Bárbara, Evangelina y Raquel, tampoco. Todo lo que saben del primer mundo lo oyeron, vieron o leyeron. Ahora, pretenden aconsejar a Rosa. ¿Existe algo así como la pertenencia? ¿Existen las raíces, la herencia? ¿Existe un primer mundo, antiguo y estable? Lo que no puede no existir, es el discurso. Y si la tierra es del padre (patria), la lengua, es materna.”